La inflación está en el 10,2% ¿afecta a los precios de tecnología?

La inflación se ha disparado este último mes a dígitos no vistos desde los años 80. La subida de precios está afectando a prácticamente todos los productos, en especial a los combustibles, la electricidad y productos básicos como el aceite. Pero ¿afecta a la tecnología? ¿Me espero para comprar un móvil o un portátil? Lo analizamos.

UN MAL AÑO ECONÓMICO

Como mencionaba el año pasado en el artículo que te dejo más adelante, antes de que el primer soldado ruso pisara territorio ucraniano, la economía ya estaba arrojando datos preocupantes.

por si acaso te lo perdiste…

¿Crisis a la vista?

En los últimos meses hemos presenciado cómo nuestra sociedad se ha visto envuelta en una serie de problemas que afectan a nuestro día a día. El primer gran problema que hemos visto es la famosa crisis de los microchips, que cada vez está afectando a más productos. La industria de semiconductores ha indicado que no…

Recuerda que durante 2020 y parte de 2021 la mayoría de los bancos centrales como la SEC, el BCE, el Banco de Japón o el Banco de Corea decidieron tomar medidas drásticas para mantener viva la economía. Estas medidas consistieron, a grandes rasgos, en imprimir ingentes cantidades de dinero. Esto sumado al ahorro generado por la sociedad durante este periodo, y a los tipos en cero o incluso en negativo, generaron una gran cantidad de liquidez que ahora se descarga sobre la economía, creando esta situación de inflación de dos dígitos, a la que hay que sumar una guerra a las puertas de Europa que nadie esperaba.

Muchos inversores aprovecharon esta liquidez para comprar propiedades provocando una subida espectacular de los precios de la vivienda que ya se sitúan en máximos igualando a los precios del 2008.

Otro efecto de esta liquidez, ha sido la creación de burbujas en la bolsa y en las criptomonedas, aupando a valoraciones nunca vistas a las acciones tecnológicas, creando una burbuja especulativa tanto en el mercado de valores como en el mercado cripto.

Si nos centramos en los precios, el IPC en febrero de este año había escalado hasta el 7,2%. Además del mercado inmobiliario y el mercado de valores, existen otros motivos por los cuales la inflación se ha disparado como: los desajustes provocados en las cadenas de suministros debido al Covid-19, que han provocado subidas en determinados productos, el gasto de los consumidores que aprovechan ahora para comprar propiedades como coches, y a la merma en el número de los pozos de extracción debido a las numerosas empresas que quebraron por los bajos precios de los combustibles durante el 2020, que ha provocado una crisis energética que padecemos desde el Q4 del 2021.

Variazión interanual del IPC en España - Tecnógrafos
Variación del IPC en España. Fuente: epdata

El conflicto con Ucrania ha hecho el problema más grande, incidiendo directamente en los precios de los combustibles y disparando así su precio a niveles récord.

Por lo que podemos decir que esta inflación galopante se debe a una acumulación de eventos generados por los desajustes que ha provocado los parones en las economías mundiales por el coronavirus y la guerra de Ucrania.

Y mientras todo sube los salarios se mantienen estancados, lo que hace que la tasa de ahorro de los trabajadores disminuya, privándoles de invertir o ahorrar ese dinero extra.

Para nuestra desgracia ahora mismo se está destruyendo economía. EEUU ha entrado en recesión y Alemania está apunto de anunciarlo. Junto al país germano, le acompañarán la Unión Europea, que posiblemente entre en recesión a finales de este año. Tenemos por lo tanto un escenario de subida de precios mezclado con destrucción de la economía. El palabro que nadie quiere pronunciar pero que define a esta situación se llama estanflación y tiene una solución complicada para todos.

DÓNDE HAY INFLACIÓN Y DÓNDE NO HAY

Si se analiza la subida de precios se puede apreciar que esta subida no es homogénea. Hay productos que han subido y hay otros que no.

Las subidas de precios más significativas se han dado en la gasolina, los coches de segunda mano, los hoteles, los billetes de avión y transportes. No es de extrañar ya que han subido los precios de los servicios y productos que más energía requieren. Energía que se suple con combustibles fósiles. Hay que recordar que en el caso de la UE, la subida ha sido más acentuada que en el continente americano, ya que ha tenido que buscar nuevos socios comerciales en Oriente Medio para suplir la carencia de los hidrocarburos de origen ruso.

Pero vemos como hay productos en los que apenas han subido los precios como es el caso de la venta de hardware, los juguetes, la educación o las medicinas, en los que apenas ha habido un impacto significativo. Esto quiere decir que si te matriculas en la universidad o compras un curso privado no deberías notar una subida de precios. Lo mismo ocurre si compras un medicamento, un ordenador o una tablet.

No obstante, aunque la tecnología no ha sido golpeada por la subida de precios, si que ha sido uno de los sectores más afectados por los problemas en la cadena de suministro y por la crisis de los microchips. El efecto se traduce en que hay ciertos modelos productos tecnológicos que no se venden por la falta de suministro. Pero afortunadamente como este mercado es tan grande, el pequeño consumidor no lo ha notado puesto que siempre tenía a su disposición un modelo similar. En las empresas o industria que si requieren de un modelo concreto, se ha notado más en forma de retrasos en los envíos.

Por lo que si estas pensando en adquirir un portátil, un wearable, un móvil o cualquier producto tecnológico, no te preocupes, porque los precios no van a cambiar ni a corto ni a medio plazo.