No es una sorpresa, la noticia fue anunciada en abril de este año, pero este mes de noviembre se ha materializado. Dell ha decidido crear dos empresas distintas principalmente por la alta deuda que mantiene la compañía.
En 2015 Dell decidió comprar la empresa especializada en almacenamiento de datos EMC. Con esta compra Dell no solo adquiere la capa de persistencia, que tan bien complementa a su negocio, sino que también adquiere VMware que es filial de EMC. Por lo tanto, con esta operación Dell que vende servidores, expande su catálogo de productos y pasa a vender cabinas de almacenamiento y software de virtualización. A partir de ese momento pasan a tener la capacidad de proveer toda la infraestructura hardware y software necesaria para hacer funcionar un CPD (Centro de Procesamiento de Datos).
Este movimiento hizo que Dell Technologies se convirtiese en la mayor compañía tecnológica del mundo. Y también dejó fuera del negocio al principal rival de cabinas de almacenamiento NetApp. Esto significaba un duro golpe para la famosa compañía de almacenamiento, ya que si Dell endurecía la compatibilidad de los productos de VMware perjudicaría al negocio de NetApp. Hoy en día sabemos que esto no ha sido así y ambas compañías han sabido compartir el mercado.
Ahora la situación cambia y han decidido separarse. Este movimiento es muy interesante, ya que podría convertirse en un win-win para las dos compañías. Según su CEO, Michael Dell, con esta escisión buscan capitalizar de forma separada crecimiento adicional y desbloquear valor significativo en ambas partes. También ha comentado que de facto no se va a producir un cambio importante, ya que han mantenido, mediante acuerdos comerciales, la parte de ventas y marketing.
En resumen, lo que buscan ambas empresas es mantener su statu quo mientras paralelamente buscan nuevas oportunidades comerciales. Y todos salen ganando, incluida la industria y los consumidores: Dell baja su deuda y mantiene la misma relación con VMware. VMware por su parte, aumentará la compatibilidad y mejorará sus productos para los demás fabricantes de hardware. La competencia, por otro lado, aumentará la fidelidad en el servicio de VMware. Y respecto a los consumidores, los que hayan estandarizado sus infraestructuras con Dell, mantendrán su fidelidad en sus productos. Así mismo, los clientes que tengan su hardware con otros fabricantes, aumentarán su confianza en la interconexión de productos de diferentes marcas, con el software de VMware.
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